La segunda temporada de ‘Andor’ es un sprint vertiginoso hacia ‘Rogue One’

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El showrunner Tony Gilroy concentra cuatro años de ideas matizadas y complicadas en unos ambiciosos 12 episodios finales.

A principios de la segunda temporada de Andor , un oficial imperial considera una situación en la que podría arrestar a alguien por ser inmigrante indocumentado o usar la amenaza de arresto para obligarlo a obedecer sus órdenes. Regodeándose en el poder que tiene ahora, dice: «La situación requiere… matices». 

Es un depredador fascista despreciable, pero tiene razón sobre la parte de los matices. Andor , que regresa a Disney+ dos años y medio después de la última vez que lo vimos , es una aparente paradoja de la cultura pop: una historia de Star Wars que requiere matices. Hay grandes proyectos de Star Wars y proyectos terribles de Star Wars , pero incluso los mejores, como El Imperio Contraataca , están enmarcados en una moralidad relativa en blanco y negro, diseñada para evocar las historias de aventuras y pulp para niños que George Lucas amaba tanto de niño. 

Los últimos Jedi es una de las películas temáticamente más complejas, e incluso allí, Laura Dern no pudo evitar decir “pew pew” cada vez que su personaje disparaba un bláster. Es una franquicia construida sobre el espectáculo directo y la grandilocuencia, tan preocupada por vender juguetes como por contar historias. 

No hay muchos juguetes de Andor en el mercado. Presentada como una precuela de Rogue One , llevó la moralidad relativamente gris de esa película a lugares aún más ambiguos. Aunque la serie recibió su nombre de Cassian Andor, el operativo rebelde interpretado por Diego Luna en la película, en realidad trataba sobre cómo nacen las rebeliones y los enormes compromisos y sacrificios necesarios para que funcionen.

Después de un tiempo, la evolución gradual de Cassian de mercenario egoísta a verdadero creyente se vio eclipsada por las decisiones que tomaban otros personajes, especialmente Mon Mothma (Genevieve O’Reilly), una política de día y negociadora rebelde de noche; y Luthen Rael (Stellan Skarsgård), un despiadado jefe de espías sin ilusiones sobre lo que él, Mon, Cassian y todos los demás tendrán que hacer para derrocar al Imperio.

En el momento clave de la primera temporada, Luthen le dice a uno de sus aliados: «Estoy condenado a usar las herramientas de mi enemigo para derrotarlo. Quemo mi decencia por el futuro de alguien más. Quemo mi vida para crear un amanecer que sé que nunca veré».

El creador de Andor , Tony Gilroy, tuvo la intención de dedicar cinco temporadas a narrar la vida de Cassian en los años previos a los eventos de Rogue One y la primera película de Star Wars . Recientemente, ha declarado que se dio cuenta de que tantas temporadas tardarían demasiado en completarse y que Luna se vería demasiado mayor al terminar, en comparación con la primera vez que interpretó a Cassian.

Así que, en lugar de eso, Gilroy ha condensado cuatro años de ideas en esta segunda y última temporada de 12 episodios. Al igual que la primera, está estructurada como un cuarteto de historias de tres episodios, y Disney incluso la estrena de esta manera, con tres entregas semanales durante el próximo mes.

La condensación de todos estos eventos —que se supone que se desarrollan a lo largo de cuatro años en las vidas de Cassian, Mon, Luthen y sus enemigos y aliados— resulta ser una bendición a medias para la segunda temporada de Andor .

La primera temporada pudo ser lenta en ocasiones, especialmente en su arco inicial (que se centró mucho más en Cassian que en los personajes secundarios que pronto lo eclipsaron), mientras que casi toda esta nueva temporada avanza a un ritmo implacable(*).

Pero también hay momentos en los que la serie tiene que apresurarse demasiado para pasar de un punto de la trama al siguiente, sobre todo en el arco final, que nos lleva justo al comienzo de Rogue One . 

(*) Todavía hay algunas divagaciones en los tres primeros episodios, con una subtrama que profundiza mucho más de lo esperado sobre la boda de destino de la hija de Mon Mothma (como una mezcla entre El Loto Blanco y la última temporada de Cómo conocí a vuestra madre ), y otra con Cassian varado en un planeta mientras sus amigos están en apuros en otros lugares. Sin embargo, en general, la trama es sombría y mezquina.